Autor: César David Hernández Manzano, de Motril.
Inauguración: 23 de Julio de 2010
César ha ideado una huella dactilar de gran tamaño. El artista aprovecha las muy variadas connotaciones que posee la palabra huella y su significado “como aquel rastro que queda de cualquier cosa sucedida con anterioridad”.
La obra pretende reflejar el paso del tiempo y su rastro palpable.
Juegan un papel decisivo en el resultado final tanto la escultura en sí como la sombra que ésta proyecta por su poder estético y metafórico.
-Guillermo Martínez Salazar, de Sevilla.
Guillermo ha pensado en una combinación de formas en las que se sintetice el olivo y la arquitectura de los puentes; la ubicación de esta obra de “formas rorundas"” — como el escultor la definía — sería el bulevar
-Rocío García Inarejos, de Albacete.
A Rocío le ha llamado la atención la fachada trasera del ayuntamiento. Para ella a diseñado unas placas transparentes que irían colocadas en los pasamanos de dicha fachada que contengan raíces de las plantas del lugar. El conjunto iría tintado de rojo para asimilarlos a los capilares por los que circula la sangre. Quiere así reflejar a Puente de Génave como un pueblo vivo, que crece.
-Fátima Calero, de Madrid.
Fátima se viaja hasta la plaza de las Ánimas para ubicar su proyecto. Pretende representar a los habitantes de Puente de Génave como las notas musicales de una partitura; cada una de las piezas que lo constituye será movible por el espectador.
Ayuntamiento de Puente de Génave