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I Museo al Aire Libre (2002)


Noticia del comienzo en Semanario Local
Obra ganadora: "Puente de las civilizaciones"

Autora: Manuela Morales Arias

Inaugurada: 15 de Junio de 2007

La maqueta ganadora de esta I Edición fue “El puente de las civilizaciones”. Su creadora, Manuela Morales, representó en su obra lo que bien podría ser un homenaje al propio pueblo, donde se mezclan como materiales la piedra, el hierro y el agua.

Formalmente, la alusión a los dos puentes situados en el mismo lugar es evidente, así como la referencia al agua, tan necesaria como presente en toda la comarca de la Sierra.

En un principio esta escultura se ubicaría en la entrada al parque “Jorge Flores”, pero debido al elevado coste de la misma y las grandes dimensiones del proyecto presentado, se ha optado por situarla sobre el escenario del Parque, dándole a este, un aire más moderno y dinámico.

I edicion ganadora arreglada
Otras obras participantes:

I-Chun-She presenta la maqueta de una obra escultórica en la que de una forma sintética representa un olivo,tyrazado en el aire con líneas de acero que deja entrever los olivos reales como fondo y relleno de los volúmenes simplemente insinuados.

 

olivor

Miguel Ángel Melgares presenta el proyecto de
una obra integrada en el paseo de tal forma que se erige no solamnete como escultura sino también como mobiliario urbano, un arco que cruza de lado a lado la zona peatonal del paseo y que se ancla al suelo a través de dos asientos en cada lado cierra la idea de puente de comunicación sintetizando además la forma de un olivo.

 

 

puente

 

Mira Murakami construye un enorme objeto transitable y practicable concretado en arcos que se entrelazan con formas de brazos y manos, aludiendo a la necesidad de unión de culturas diversas, como las que se dieron en la zona desde que se conoce su historia. Los arcos unidos, entrelazados, configuran así un enorme puente de comunicación.

 

 

entrelazandoser

Ángel García Roldán realiza un " mirador” que situado en el Paseo de la Vicaría centra la visión sobre uno de los puntos más atractivos del paisaje, la terrera. Se erige la escultura como un espacio en el que adentrarse, en el cual participar y que a la vez funciona como reloj solar.

El aspecto exterior, refleciante y múltiple se manifiesta como punto de referencia desde cualquier lugar eleva­do de la comarca donde pueda divisar, además de ser un claro referente al modo del aceite por su similitud con los bidones de acero donde se almacena el oro líquido de la comarca.

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miradorr



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